EL AÑO QUE EL MUNDO SE VINO ABAJO

La vida de Pearl transcurre como la de cualquier adolescente de dieciséis años, hasta que la tragedia hace acto de presencia en su vida, con la muerte inesperada de su madre al dar a luz a su hermana. Así comienza esta historia realista situada en Londres, que explora el cambio en la conducta y en la personalidad de la protagonista, ante una situación que no consigue superar. Dividida en doce capítulos, que corresponden a los doce meses del primer año después del suceso, la novela, narrada en primera persona por Pearl, describe sus estados de ánimo, sentimientos de autocompasión, ira y, sobre todo, su actitud egoísta y de rechazo y alejamiento de su entorno más próximo, del que no admite ningún tipo de ayuda. Pero aunque estos sentimientos ocupen casi todo el relato, el aspecto dramático se aligera con enredos familiares y toques de romance que le añaden una nota de humor. Un fondo de misterio relacionado con su madre es el elemento clave para mantener el interés, así como el perfil de los personajes secundarios, más definidos que la propia Pearl, en los que se apoya buena parte de la narración. Es un libro de lectura ágil y amena, por su lenguaje sencillo hecho fundamente de diálogos ligeros y desenfadados, donde la autora consigue un cierto equilibrio entre el tono intimista predominante y las variadas peripecias que suceden en la historia.

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