EL CABALLERO QUE NO QUERÍA LUCHAR

Leo no es como todos los caballeros a los que les gusta luchar. Él prefiere sentarse a disfrutar con la lectura de un buen libro. Una mañana sus padres le animan a enfrentarse a un dragón que está atemorizando a la población. Por no defraudarlos decide partir a enfrentarse con él. Entre su equipamiento, además de la espada y la armadura, lleva entre un montón que va repartiendo con las criaturas que encuentra en su camino: un grifo, un trol y el temible dragón. La obra bien escrita, hace de forma divertida una defensa de la lectura. Las ilustraciones de calidad resultan un complemento perfecto al contenido a la vez que resaltan el carácter humorístico del mismo.

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