EL HIJO MÁS VALIENTE

David, enfermo de cierta gravedad, lleva tiempo ingresado en un hospital, debido, según le explican, a un bichito que se ha instalado en su tripa. Sus padres, que le acompañanen todo momento, se muestran muy tristes al verle sufrir y protestar cuando le dan medicinas o le ponen inyecciones. A él le da pena que padezcan por su culpa, aunque no acierta a evitarlo hasta que una noche se le aparece un ángel que guarda cierto parecido con él y le explica que curarse está en sus manos. Con mucho cariño le asegura que el bicho que se ha introducido dentro de él se alimenta de sus miedos y que si deja de sentirlos, el bicho morirá o se irá. Desde ese momento, David se esfuerza por estar siempre alegre y que ese estado de ánimo se refleje en su cara para que sus padres también se pongan más contentos. El protagonista, tras la aparición del ángel, se llena de ánimo para ser valiente y no llorar cuando le someten a algún tratamiento doloroso o le hacen tomar medicinas de mal sabor. A medida que se muestra más alegre y pierde el miedo, el bicho que vive en su tripa disminuye de tamaño hasta que acaba por irse definitivamente. La obra explica en pocas páginas, escritas con estilo sencillo y lleno de ternura, la importancia que los factores psicosomáticos tienen en la curación de las enfermedades. El autor narra una historia bien concebida e impregnada de un espíritu muy positivo que enseña, sin acentos dramáticos, cómo afrontar las enfermedades con optimismo para no hacer sufrir a los demás con lamentos continuos. Al final, el protagonista, camino ya de su casa, da gracias al ángel e incluso al bicho que al haber desaparecido, le permite recuperar la salud. Al acierto del texto, de indudable interés educativo, se añade la buena presentación editorial, tanto por lo que respecta al formato como a las ilustraciones.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa