LA BANDA DE ZOÉ. 13: SENSACIÓN EN MIAMI

El decimotercer episodio de las aventuras de Zoé y sus amigos, Marc, Alex, Liseta y Kira, la mascota de todo el grupo, sitúa a todos ellos en Miami, invitados por Matilde, la hermanastra de Zoé que es una cantante famosa. Sin embargo en esta ocasión ha sido contratada no para cantar sino para actuar como DJ en la gran fiesta de inauguración de una Feria de Arte muy especial, de carácter alternativo. Pocas horas antes de que comience dicha fiesta, los invitados, todos ellos artistas que van a exponer en la Feria, comienzan a desaparecer de modo muy extraño. El director de la muestra, desesperado ante el previsible fracaso del acto por ausencia de asistentes, se deja aconsejar por Matilde y encarga a la banda de Zoé que encuentre a los desaparecidos durante las pocas horas que faltan para que comience la fiesta o si no tendrá que anularla. La autora caricaturiza con mucho sentido del humor el ambiente bohemio y un tanto absurdo que suele rodear este tipo de manifestaciones de arte antiacadémico. La trama se desarrolla a ritmo frenético y da lugar a situaciones donde intervienen personajes extravagantes cuya conducta o bien responde a motivaciones alocadas o encierra notable malevolencia. La presencia del padre de Zoé y su inseparable it girl, Amanda, pone un remate inesperado al disparatado desarrollo argumental, que concluye, como era de esperar, en un desenlace feliz, gracias a la labor detectivesca de los protagonistas. Escrita por medio de una acertada combinación de texto narrativo y viñetas gráficas, e ilustrada con abundantes dibujos, la historia encierra una intriga original, aunque poco verosímil, que se mantiene tensa hasta la última página. Las descripciones ambientales, en un entorno de riqueza, lujo y frivolidad, están tratadas con sentido crítico, sin ninguna intención de hacerlas envidiables.

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