LOS HILOS DEL TIEMPO

Entre la realidad y la fantasía, Alicio, protagonista de Los hilos del tiempo, representa la figura del joven soñador capaz de acometer las más arriesgadas aventuras para descubrir misterios ocultos durante siglos en paraderos desconocidos.
En la antigua casa solariega que habita acompañado de una tía de edad madura, disfruta de unos días de tregua debido a la ausencia de la autoritaria señora.
En la bodega, situada en el sótano de la residencia, descubre por casualidad un gabinete secreto que almacena numerosos objetos envueltos en cajas y fardos que no se atreve a manipular por su cuenta. Transcurrido algún tiempo sin noticias de su tía y alarmado al ignorar al lugar al que ha viajado en compañía de una amiga, inicia las pesquisas para localizarlas. La pista le conduce a París, donde un viejo amigo de la familia le descubre el motivo de la súbita desaparición de su tía. La mujer trata de encontrar un idolillo egipcio de oro llamado “El danzarín de los dioses”, oculto en una isla perdida del mar Egeo. Los datos sobre la valiosa pieza fueron encontrados por su tía en el sótano recién descubierto por el joven.
Mientras Alicio se encamina hacia tan remoto lugar, las dos viajeras regresan a su lugar de origen, incapaces de encontrar el preciado tesoro. Al chico, tras superar numerosos obstáculos, le acompaña la suerte y accede a la misteriosa isla donde es acogido en un monasterio de monjes sabios que le indican el lugar de la tumba de un fugitivo egipcio que podría albergar en su interior el objeto que busca. Una vez excavado el túmulo funerario, Alicio descubre que ha sufrido el asalto de ladrones de tumbas y no aparece ni rastro de la preciada figura. De vuelta a casa, después de superar numerosos obstáculos, no renuncia en el empeño de apoderarse de ella y continúa las investigaciones de los viejos pergaminos custodiados en los sótanos de la residencia familiar. Su tenacidad acaba por dar resultados, aunque el desenlace mantiene en vilo la atención del lector hasta el inesperado final. La novela, que en ningún momento muestra pretensiones de veracidad, se mueve en un mundo imaginario en el que, tanto los personajes como los lugares donde transcurre la acción, carecen de cualquier propósito de verosimilitud. Las actividades y mentalidad del personaje central, Alicio, recuerdan de forma simbólica y en versión masculina, algunos pasajes de las divertidas aventuras de su homónima y famosa “Alicia en el país de las maravillas”.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa