LUISA DE CERVANTES

Novela biográfica inspirada en la vida de una de las tres hermanas que tuvo Miguel de Cervantes (1547-1616). Luisa de Cervantes, nacida un año antes que el autor del Quijote, en 1546, ingresó en 1565 en el convento de Carmelitas Descalzas, de Alcalá de Henares, donde llegó a ser Superiora y Priora de dicha comunidad hasta su muerte, fechada de modo impreciso hacia 1622. Su figura, poco conocida hasta ahora, ha despertado especial interés con motivo del cuarto centenario de la muerte de su famoso hermano y de la identificación de sus restos mortales. Javier Ruiz Martín (Madrid, 1964) es licenciado en Geografía e Historia.
La obra se apoya en los escasos datos que se conservan, sobre todo en el archivo de la orden carmelita, sobre la vida y la personalidad de la protagonista, a quien el autor define como mujer de carácter firme y enérgico y con dotes intelectuales muy notables, a juzgar por el grado de consideración que alcanzó dentro de su orden. La acción se desarrolla en el interior del convento, desde el momento mismo de su ingreso hasta la hora de la muerte y describe los pormenores de la vida monástica, con sus duras penitencias, las relaciones, a veces difíciles, con el resto de las religiosas y las limitadas noticias sobre su familia que le llegaban del exterior. Alternando con esta evocación histórica, donde la ficción se eleva sobre una reducida base real, el autor hace referencia a su tarea de investigación, que le llevó a recopilar datos con los que realizar el encargo recibido de la editorial de escribir esta obra. La principal ayuda la recibió de una religiosa carmelita del convento de Alcalá, Lucía Saavedra, que resulta ser lejana descendiente de la familia cervantina. Entre otras interesantes informaciones, le revela que está segura de que la primera parte del Quijote no la escribió sólo Miguel de Cervantes sino con ayuda de aquella de sus hermanas que, después de tomar el hábito, se llamó Luisa de Belén. La admiración que siente hacia ella no impide que el autor se muestre poco capacitado para comprender en profundidad la dimensión espiritual de su vida y emita opiniones sobre la vocación religiosa poco acertadas, seguramente más por desconocimiento que intencionadamente. Desde el punto de vista formal, la novela muestra una cuidada elaboración de técnica y de estilo, pero también se perciben indicios de una cierta inexperiencia en el uso de los recursos narrativos, explicable por el hecho de que Javier Ruiz Martín se encuentra en los comienzos de su carrera como novelista.

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