- Editorial: TURNER
- Año de edición: 2013
- Materia: Historia contemporánea
- ISBN: 978-84-15832-08-9
- Páginas: 847
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Noema
- Idioma: Español
39,90 €
Añadir a mi cestaConsigue 2,00 puntos TROA
39,90 €
Consigue 2,00 puntos TROA
Extenso y documentado análisis de las relaciones entre los países europeos durante el período comprendido entre los inicios del s. XX y el comienzo de la llamada Gran Guerra, gestada en junio de 1914 y estallada en agosto de ese mismo año.
La obra reflexiona sobre los motivos que desencadenante un conflicto considerado imposible pocos años antes de que se produjera y que significó el final de la hegemonía universal mantenida por Europa durante cinco siglos. En aquellos momentos las grandes potencias, Inglaterra, Francia, Alemania y Rusia, junto a otras de menor rango (Austria-Hungría, Italia, Países Bajos) se repartían el mundo y figuraban en vanguardia de la ciencia, la industria, la economía, la cultura, el pensamiento y las Bellas Artes. La Gran Exposición de París de 1900 ofreció una asombrosa muestra de la prosperidad y poderío de una Europa sin rival. Tres años antes, en 1897, la celebración del sesenta aniversario de la coronación de la reina Victoria reunió en Londres a los representantes de las monarquías, republicas y colonias del resto de las naciones de Europa. Las relaciones entre todas ellas eran inmejorables, las alianzas, sólidas, la posibilidad de conflictos armados, una quimera. Sin embargo, como bien demuestra la autora con datos irrebatibles, los orgullos y dignidades ofendidas por viejos agravios del pasado continuaban, ocultos bajo apariencias de cordialidad. El eje formado por la nueva Alemania y la antigua Austria-Hungría, presionaba sobre Rusia, Francia e Inglaterra. A las reivindicaciones territoriales de los rivales, dentro y fuera de Europa, se unieron las revoluciones sociales, que tensaron la cuerda hasta su ruptura con el asesinato del Archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo el 28 de junio de 1914. Los ánimos estaban calientes y el pretexto para resolver las diferencias en los campos de batalla estaba servido. La obra finaliza cuando ya las declaraciones de guerra entre los bloques son irreversibles y la civilizada Europa se encamina hacia el mayor desastre de su historia del que hoy, al cumplirse el centenario del conflicto, no parece haberse recuperado.
Añadir a mis favoritos
Compartir