1948

El mismo autor, Yoram Kaniuk, después de transcurridos sesenta años desde la guerra para la creación del Estado de Israel en 1948, y como uno de los protagonistas que tomaron parte en ella, expone en este libro las impresiones que durante aquellas jornadas le marcarían para toda su vida. Imágenes sueltas, entrelazadas, a veces repetitivas, muestran la crueldad y el sinsentido que conllevan todas las contiendas. Víctimas y verdugos que se alternan a lo largo de la Historia y que dejan un trasfondo de amargura ante el daño sobre el inocente.
Como parte interesada no se define claramente sobre la injusticia infligida al pueblo palestino con aquella guerra, pero algunas expresiones algo ambiguas dejan clara la complejidad del conflicto.
Durante toda la exposición queda patente la idea del autor sobre la creación del Estado de Israel con una base bíblica, pero que prescinde de Dios poniéndose por delante el sentido de raza, de pueblo sufriente al que Aquél le vuelve la espalda continuamente. Aunque no abunda en lo morboso, hay algunas imágenes que pueden dañar la sensibilidad del lector.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa