- Editorial: LIBROS DEL ASTEROIDE
- Año de edición: 2016
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 978-84-16213-82-5
- Páginas: 224
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
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Una escritora inglesa viaja a Atenas para dar un breve curso de verano sobre escritura creativa. En el avión entabla conversación con uno de sus vecinos de asiento, quien le cuenta sus desventuras matrimoniales. Una vez instalada en la capital griega, se relaciona con distintas personas, compañeros de docencia, antiguos conocidos, su vecino de asiento en el avión de ida, sus alumnos, etc, con los que mantiene sucesivas conversaciones que constituyen el eje del desarrollo argumental.
La escritora canadiense Rachel Cusk, nacida en 1967, y afincada en Inglaterra narra una historia que apenas tiene acción externa, salvo alguna excursión marítima que suavice el intenso calor veraniego propio del clima mediterráneo, ofrece una galería de autorretratos elaborados por los mismos interlocutores de la protagonista. Como contrapartida, el lector apenas sabe nada de ella, salvo que, casada y con dos hijos, su matrimonio se ha roto recientemente. Los sucesivos encuentros, casi siempre en un restaurante, dan lugar a extensos monólogos, que apenas interrumpen las preguntas dirigidas por quien escucha para aclarar algo que no ha quedado bien expresado. Esta sistemática narrativa permite minuciosas descripciones de estados de ánimo y detalladas referencias sobre conflictos conyugales y familiares, pero a cambio impide los diálogos, reducidos al mínimo, a favor del estilo indirecto. En consecuencia, el relato resulta lento y monótono, a pesar de la sobria construcción de las frases, ajenas a todo barroquismo formal. El perfil humano de los personajes, está bien trazado aunque todos ellos son bastante similares entre sí, de modo que la autora contempla solamente una problemática ceñida a un ámbito social mesocrático urbano, donde proliferan las desavenencias, incomprensiones y egoísmos tanto en el plano doméstico como en el profesional y social. La soledad, la falta de vínculos afectivos, la falsa seguridad momentánea, proporcionada por éxitos económicos o creativos y, en definitiva, la ausencia de un sentido de la vida bien fundamentado, configuran un panorama existencial de apariencia exterior más o menos confortable pero lleno de vacíos espirituales. La familia, siempre desestructurada, se manifiesta como principal causa de sentimientos de pérdida de autoestima y de ausencia de apoyos cordiales dentro de una normalidad plenamente posmoderna donde no existen convicciones perdurables ni compromisos permanentes de fidelidad a nada ni a nadie.
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