ACADEMIA DE PRINCESAS

En un imaginario país nórdico, los augures indican al rey que su hijo y heredero debe casarse, según sus presagios, con una campesina procedente de la región más remota y atrasada del reino. En consecuencia, todas las jóvenes que procedan de allí y tengan la edad conveniente deben pasar un tiempo en una academia donde una dama de la corte las instruirá sobre cómo debe comportarse una princesa. Cuando concluya este periodo serán presentadas al príncipe, quien elegirá a una de ellas.
A pesar de lo que el título podría sugerir, esta historia no está tratada en términos sentimentales de novela rosa, aunque el desenlace tenga algo de este género. Salvo en este punto final, el resto de la acción describe cómo la protagonista, la más joven, menos llamativa y más despierta de las candidatas al trono, aprovecha los beneficios de una educación refinada para ayudar a los habitantes de su aldea, enseñarles a explotar mejor la cantera que constituye su medio de vida y estrechar vínculos amistosos con sus compañeras de estudio. La obra, escrita con estilo sencillo, directo y ágil, aunque con algún fallo de traducción, tiene un argumento original, bien desarrollado a base de secuencias narrativas dinámicas, trabadas con consistencia y resueltas de forma inteligente. El contenido, referido a la actitud valiente, sensata y generosa de quien piensa en los demás antes que en sí misma y sabe renunciar a sueños improbables a favor de la felicidad que está a su alcance, encierra un mensaje positivo sobre el dominio de las emociones en beneficio de lo que el sentido común aconseja.

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