¡ADIOS, MARTÍNEZ!

La protagonista de este cuento es Casilda, una niña con sobrepeso que está acostumbrada a que en el colegio se rían de ella. Cuando cambia de centro, en su nueva clase ocurre lo mismo pero allí encuentra otro niño, bajito, con hierros en los dientes, gafas y pelo de punta que está, más o menos, en su misma situación. Los dos se convierten en inseparables y gracias a eso Casilda empieza a comer menos bollos y el niño ya no necesita a Martínez, su amigo invisible. La trama trata de modo sencillo y realista el problema de la marginación escolar por razones de apariencia y pone de manifiesto que es posible superarla con ayuda de la amistad y el cariño entre compañeros. El texto, escrito con estilo muy sencillo, de frases cortas y vocabulario básico, encierra un mensaje educativo que queda bien expresado. Las ilustraciones están bien realizadas, dentro de una acusada tendencia a la exageración de volúmenes.

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