AGNES GREY

La hija de un clérigo de la Inglaterra victoriana narra en primera persona su apacible infancia, su difícil juventud, trabajando como institutriz en casa de burgueses ricos pero poco educados, y su boda con otro miembro de la Iglesia anglicana, como lo fuera su padre, pero más sensato y previsor que éste. Esta novela, primera de las dos únicas que en su corta vida escribió la menor de las Brontë, apareció publicada en 1847 junto con "Cumbres Borrascosas", de su hermana Emily.
La obra, basada en experiencias autobiográficas de la autora, refleja con mucho realismo y clara intención crítica la dura vida de las institutrices de la época, obligadas a convivir con personas que menospreciaban su trabajo y se sentían superiores a ellas, tratándolas de forma muy poco considerada. El argumento es muy similar al de otras que tratan el mismo tema, pero en este caso su desarrollo sigue un curso menos romántico y más auténtico, y su desenlace, aunque convencional y previsible, resulta plausible.
Narrada en primera persona, con el estilo algo retórico propio de la época en que fue escrita, la obra sin embargo se lee sin esfuerzo gracias al acierto de la traducción. Las descripciones ambientales, el sabor costumbrista de muchos episodios y la acertada caracterización de los personajes, y el tono discreto y mesurado con que se expresan las críticas de carácter social son rasgos que mantienen vigente su interés frente al paso del tiempo.

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