ALEX SUPERDETECTIVE. 2: CÓMO SER DETECTIVE

Después del éxito obtenido en la primera investigación detectivesca que llevó acabo con motivo de la boda de una cantante famosa, el superdetective Alex decide dictar un curso dedicado a sus amigos y conocidos, sobre el modo de descubrir ladrones y criminales. El éxito de la iniciativa da lugar a que surjan nuevas vocaciones de perseguidores de delincuentes. En la primera lección, los alumnos deciden hacer prácticas por la calle, identificando tipos sospechosos y manteniéndolos bajo vigilancia para evitar que cometan delitos. Sin embargo, las apariencias engañan, como demuestra lo sucedido con un anciano que tiene la mala suerte de cruzarse con los futuros investigadores cuando circulaba con su triciclo eléctrico. La segunda clase magistral resulta más afortunada en sus resultados, aunque igualmente divertida en su desarrollo, que tiene lugar durante un concurso de perros. La aplastante lógica de los aprendices de detective choca con las evidencias de la realidad, que no se adaptan a lo que su imaginación cree ver, lo que da lugar a peripecias llenas de humor un tanto surrealista. A pesar de todo, el voluntarioso Alex sigue contando con un grupo de admiradores dispuestos a seguir fielmente sus enseñanzas como se pondrá de manifiesto en los próximas entregas de esta misma serie. Las ilustraciones de Tony Ross, siempre dentro de su peculiar estilo, no son tan afortunadas como en otras ocasiones.

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