ALMAS GRISES

La novela, ganadora en 2003 del premio Renaudot, rememora hechos supuestamente ocurridos en una pequeña ciudad francesa durante la primera guerra mundial. El asesinato de una niña de diez años, los muertos y heridos de la campaña y las conmociones sociales que ésta provoca centran el argumento en una trama de intriga con clara proyección psicológica, individual y colectiva.
El autor traza un cuadro ambiental muy sombrío, donde la luz gris del norte de Francia y el continuo retumbar de los cañones ponen notas permanentes de tristeza y amenaza. Los personajes son también, en su mayoría, seres egoístas, desilusionados y rígidamente estratificados según su posición económica y la calidad de sus orígenes familiares. Destacan como excepciones la maestra local, la pequeña hija del dueño del restaurante y la mujer del policía que actúa de narrador. Todas ellas, alegres y bondadosas, son precisamente las que mueren, una por suicidio, otra asesinada y la última al dar a luz.Con este panorama existencial, la acción transcurre entre sospechas y rencores, misterios a medio desvelar, desconfianza y crueldad. La obra está bien escrita, con un realismo amargo y agresivo que transmite al lector una fuerte impresión de pesimismo desesperanzador.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa