AMAR SIN SUFRIR

La autora, psicóloga, terapeuta familiar y escritora, trata el tema de las dificultades en las relaciones de pareja, partiendo de casos concretos atendidos en la consulta. Son situaciones reales y actuales, en las que puede verse identificado el lector.
La acción de la terapeuta, en general, suscita actitudes positivas, como el deseo de superar las diferencias mejorando el conocimiento mutuo, la comprensión y la valoración de las cualidades del otro. Hace abundantes referencias a la necesidad de identificar pensamientos negativos que dañan la relación y no resuelven nada, y la conveniencia de emprender un trabajo interior de búsqueda de pensamientos alternativos, más positivos, adecuados y esperanzadores: en definitiva, ver lo negativo desde otra perspectiva. En la mayoría de los casos que se describen la situación mejora y es posible llegar a un nivel de afecto y concordia bastante aceptable. Sin embargo, aunque el tono general de la obra es positivo, se puede deducir que a la consulta va todo tipo de parejas, unas matrimonio y otras no. No hay referencias éticas ni morales. Parece que la estabilidad de la pareja queda sólo supeditada a la voluntad de cada uno de ellos, sin más referente trascendente. En alguno de los casos tratados se resuelve demasiado fácilmente con la ruptura, y en otro se concluye que un motivo para la separación es que en temas importantes, como valores, creencias, mantengan posiciones muy distantes.

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