AMIGAS DE NUNCA JAMÁS. 3: UNA FLOR, UN DESEO

Mía está muy enfadada porque como tiene que quedarse al cuidado de su hermana pequeña Gabby no puede ir a jugar al País de Nunca Jamás con sus dos amigas Kate y Lainey, al que acceden a través de una madera suelta de la cerca del jardín de su casa. Pero las ganas de volver a este lugar de fantasía le lleva a internarse sola y traerse de vuelta al hada Rosetta. También Gabby cansada de que su hermana no la haga ningún caso consigue pasar al país de las hadas. Pero de repente el paso de un mundo a otro desaparece, quedándose atrapadas en un mundo que no les pertenece. La obra, bien escrita, narra cómo Mía con la ayuda de sus amigas consigue rescatar a las prisioneras y restablecer la comunicación entre el mundo de fantasía y el real. La trama se desarrolla con imaginación, algunos elementos de intriga y unos personajes cálidos y amables. A pesar del claro fondo educativo que hace referencia a la relación entre hermanos, su lectura es muy grata.

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