AMIGOS EN EL SEÑOR

El religioso marianista José María Salaverri, que ha ocupado destacadas responsabilidades en su instituto de vida religiosa y los centros educativos de su congregación, ha dedicado recientemente varios trabajos a temas de espiritualidad. En este libro titulado Amigos en el Señor. Hombres y mujeres de la historia unidos por la fe, nos ofrece una singular perspectiva de la historia del cristianismo: la amistad que genera constelaciones de santos a partir de una relación capaz de hacer fecunda espiritualmente la vida. Los nombres sobre los que se construye este relato, que abarca un amplio período de la historia de la Iglesia en la medida en que cada relación de amistad se encuadra, y ejemplifica, un siglo y un tiempo del devenir histórico del cristianismo. Son, tal y como los denomina el autor: Juan Crisóstomo y Olimpia; Jerónimo, Paula y Eustaquia…; Bonifacio y Lioba; Eulogio, Álvaro, Flora y María; Clara y Francisco; Diana y Jordán; Catalina y Raimundo; Teresa, Juan y Gracián; Juana de Chantal y Francisco de Sales; Margarita María y Claudio; Celia y Luis; Carlos Y María.
El libro incluye un capítulo final sobre la amistad en el que se refleja el pensamiento de los clásicos, Aristóteles, entre otros, y en particular de Julián Marias. La obra puede sorprender en la medida en que el lector se pregunta por qué destacar la amistad entre hombres y mujeres que han marcado la historia del cristianismo; qué significado puede tener o qué se quiere decir, o qué se quiere demostrar. Sin embargo, su lectura ofrece la perspectiva de hacernos comprender que la amistad entre personas, unas familiares, otras de infancia, de juventud, de madurez, de proyectos compartidos, tienen el vínculo común de la amistad con Cristo y del cumplimiento de una misión en la Iglesia. El vínculo común es la amistad con el Señor de la Historia y la vida espiritual que es reflejo de esa amistad perdurable.

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