AVISO DE MUERTE

Después del gran éxito alcanzado por la periodista francesa Sophie Hénaff (n.1972) con su primera novela La Brigada de Anne Capestan, en esta segunda entrega, titulada Aviso de muerte, aparece la conflictiva policía parisina al mando de sus agentes, hombres y mujeres, en el ruinoso edificio convertido en improvisada comisaría de barrio en la periferia de la capital.
Formada con los agentes, desechados de otros distritos debido a su conducta irregular, la brigada Capestan recibe el desprecio de sus colegas mejor situados que, además, no le perdonan el inesperado éxito logrado en un caso criminal que otros no fueron capaces de resolver. El asesinato de Serge Rufus, destacado jefe de la policía de París, despierta indignación y alarma en las autoridades, que exigen la inmediata detención del criminal. Se trata del ex suegro de la Capestan quien había influido en la ruptura del matrimonio con su hijo Paul, en esos momentos en trámite de divorcio. La comisaria recibe el encargo de aportar informes sobre el fallecido y obtener de su ex marido datos sobre posibles enemigos de su padre. Los miembros del equipo se movilizan para cumplir su cometido, ante el escepticismo de brigadas rivales que también se ocupan del caso y se proponen demostrar la incompetencia de los agentes a las órdenes de la comisaria.
En abierta competencia, unos y otros se espían a través de los medios informáticos, se ocultan los datos obtenidos y utilizan cualquier tipo de recursos para despistar al bando contrario. La imaginación y falta de escrúpulos de la Brigada Capestan logra una vez más superar a los oponentes, alcanzar sus objetivos, y descubrir una trama de corrupción policial en la que se hallaba involucrado Serge Rufus, eliminado junto a otros dos de sus cómplices responsables del atraco a un banco. Las víctimas, que recibieron por anticipado la noticia de su muerte, no lograban escapar a la implacable ejecución llevada a cabo por el misterioso y escurridizo asesino. El sentido del humor al describir el ambiente peculiar de la comisaría, convertida en cálido hogar de sus integrantes, rodeados de sus libros, muebles y mascotas, llega a prevalecer sobre el desarrollo de las investigaciones, que, sin embargo, transcurren dentro de un clima distendido y de gran eficacia a la hora de valorar los resultados finales. La novela resalta cómo, la tenacidad y el espíritu de servicio de los excéntricos miembros de la divertida comisaría, son capaces de superar las dificultades de una investigación de alto riesgo, sometida a la presión negativa de otros equipos empeñados en hacerles fracasar. Desde el punto de vista humano destaca la reconciliación familiar de Anna Capestan y de Paul Rufus quienes, a pesar de las circunstancias adversas, habían conservado los mismos sentimientos de afecto que les llevaron a contraer matrimonio.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa