- Editorial: KAIRÓS
- Año de edición: 2022
- Materia: Filosofía. Generalidades
- ISBN: 978-84-1121-053-9
- Páginas: 232
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Sabiduría Perenne
- Idioma: Español
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Este tratado podría encajar en la categoría de libro filosófico, pero también -y sería más justo- en la de ensayo o indagación cabalística sobre la soledad, tomada en el sentido de alejamiento de las tareas que nos desbordan, así como en el de alejamiento de ese yo conforme al mundo y sus valores establecidos. Tanto la vida actual, definida por la mera acción, como la falta de interioridad de los sujetos contemporáneos, lleva al autor a proponer la soledad contemplativa como único camino posible para recuperar el camino hacia la felicidad.
La propuesta se presenta como laudable y atractiva, además de estar servida por un lenguaje muy cuidado, intenso y preciso, lleno de plasticidad y de interés por las palabras y sus relaciones de significado; muy especialmente por la etimología, de la que extrae concomitancias simbólicas en la línea de un cierto gnosticismo.
Para su propósito, encontrar la sabiduría en el camino interior que pasa por la soledad, acude a tradiciones que buscan la sabiduría como la cábala, la alquimia o el hermetismo; también a la tradición mística oriental como el taoísmo o el budismo. Y, sin solución de continuidad, se apoya en máximas del sufismo islamista, en la Biblia, en el Nuevo Testamento y, con respecto al catolicismo, le son gratos los descubrimientos de San Juan de la Cruz, las enseñanzas de Jesús -interpretadas a su manera- y las referencias a san Pablo.
En todas las tradiciones y religiones descubre las coincidencias para llegar a la felicidad por los caminos de la vía solitaria. De la misma manera, a todas les otorga el mismo estatuto de verdad y de certeza, aspecto este que hace flaquear su argumentación como, valga un ejemplo, cuando sobre la armonía establece la siguiente correlación: el yang contiene la semilla del yin, y viceversa, a la manera de lo que San Juan de la Cruz llamó amada en Amado transformada. Este símbolo, que Jung llamaría con justicia de transformación.... (Pág. 95). Late en el fondo un impulso panteísta, el descubrimiento de la divinidad en sí mismo y en la identificación con lo creado.
Francisco Andrés
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