¡BUM!

El ambiente familiar de un chico londinense de unos doce años no es muy placentero: su padre lleva varios meses en paro, su madre trabaja todo el día fuera de casa y su única hermana, de dieciséis años, tiene un novio de diecinueve totalmente impresentable. Estas circunstancias repercuten en su rendimiento escolar, hasta con peligro de ser expulsado. Su único consuelo es un amigo muy leal pero demasiado aficionado a implicarse en situaciones de riesgo. Así, por espiar sus conversaciones en el colegio al que ambos asisten, se ven implicados en las extrañas y misteriosas actividades del profesor de dibujo y la profesora de historia. La obra, publicada por el autor en 1992 y corregida para su actual reedición, está constituida por una mezcla de elementos de intriga y de ciencia ficción. La aventura comienza en Londres, continúa en Escocia, pasa a una galaxia lejana y finaliza donde empezó, con un desenlace abierto y un tanto amenazador sobre futuros peligros si los dos amigos cuentan a alguien su odisea espacial. La acción, ágil y variada, está desarrollada con mucha imaginación y escrita con estilo sencillo, desenvuelto e impregnado de humor. La ambientación está bien conseguida en el plano real, las relaciones entre los personajes son fluidas y el desarrollo argumental fluctúa con habilidad entre lo verosímil y lo fantástico, siempre en función de entretener al lector estimulando su imaginación. En definitiva, se trata de un relato sin más aspiraciones que distraer, en términos discretamente alarmantes, al público joven al que va dirigido.

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