CARDAMOMO

Diana Al Azem, nacida en Granada de madre española y padre sirio, no olvida sus raíces paternas cuando vuelca su sensibilidad en trasmitir el dolor de quienes han visto destruido el hermoso país de Siria por la sinrazón de aquellos que se empeñan en hacer de la Tierra un infierno.
En Sidney, Sam Lawson acaba de terminar la carrera de medicina. En unos días ocupará uno de los despachos de la lujosa clínica de cirugía plástica de sus padres quienes han diseñado para él un futuro muy prometedor. Su hermosa novia Ashley será la compañera perfecta en una sociedad de lujo y frivolidad en la que se desenvuelve. Pero todo da un giro en la vida de Sam cuando tras verse en la tesitura de salvar a un niño en plena calle acudiendo a su pericia médica, se plantea que lo que realmente quiere hacer es salvar vidas y curar enfermos, no dedicarse a mejorar la imagen de quienes no tienen otra cosa que hacer que contemplarse a sí mismos. Animado por un antiguo profesor, su decisión le llevará hasta Damasco como médico voluntario. En un ambiente prebélico tendrá que enfrentarse a sus propios miedos, resistir a la tragedia y descubrir la fuerza que trasmite el amor cuando es puro y desinteresado.
Diana Al Azem, quien se define a sí misma como fiel lectora del género romántico e histórico, es el que utiliza para Cardamomo. Sobre un escenario tristemente real, y con algún dato histórico que dé credibilidad a la trama, la autora escribe una tierna historia de amor capaz de cambiar radicalmente la dirección de una vida. Aunque con unos personajes poco elaborados y sin demasiada originalidad, el trato honesto entre los dos protagonistas y la sencilla historia de amor vivida entre ellos puede deleitar a los lectores aficionados a este género literario.
Habría que destacar el homenaje que la propia autora quiere hacer con su novela a los miles de personas desplazadas por la guerra en Siria y que simplemente esperan sobrevivir.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa