CATERINA

Carlo Vecce es un estudioso de la época renacentista, dedicado especialmente a la figura y obra de Leonardo Da Vinci. Profesor en La Sorbona, en la Universidad de los Ángeles y otros ámbitos universitarios, es autor de numerosos ensayos y ha dirigido programas de cooperación cultural en varios países. Caterina es su primera novela en la que cuenta una sorprendente historia que recorre la trayectoria de una joven de la meseta caucásica cuyo destino parece estar en ser guerrera, pero todo cambia cuando es apresada en una colonia veneciana. Es esclavizada y su nuevo nombre es Tana. Comienza para ella una dura experiencia en un barco que recorre el Mar Negro y el Mediterráneo. Es víctima de malos tratos, su existencia está unida a la de piratas, prostitutas y presos, y ella también es violada. Caterina es fuerte y luchadora, logra recobrar su libertad y llega a Florencia. Comienza una nueva etapa, un tanto turbulenta, en la que mantiene diversas relaciones sentimentales, algunas forzadas, de las que nacen varios hijos ilegítimos. Entre ellos hay uno que se convertiría en un gran artista -Leonardo da Vinci- cuyo padre era un notario florentino con el que llega a casarse. Carlo Vecce ha investigado a fondo la biografía de esta mujer y establece alguna hipótesis sobre su figura ya que, al parecer en los archivos del estado de Florencia se encontró el acta de liberación de la esclava Caterina por parte de su amante. La novela, contada a través de varias voces, con prosa sugerente y buen ritmo narrativo, es un relato a caballo entre la reconstrucción histórica y la ficción. Su autor plantea entre otras la teoría de que Leonardo se inspiró en su madre para pintar esa enigmática sonrisa que aparece en algunos de sus cuadros, especialmente en La Gioconda. En línea con la azarosa historia de la protagonista y, teniendo en cuenta la temática, Carlo Vecce incluye varios apuntes sexuales, también de abuso, aunque breves y sin excesivas descripciones.

TROA