COLÁS BREUGNON

Colás Breugnon, un ebanista que vive en una aldea de la Borgoña francesa, explica su vida como un romance de lenguaje florido en el que exalta la alegría de vivir, sus tierras, sus amigos, sus placeres. A él le gustan especialmente el vino y las mujeres, no se priva de nada de lo que le apetece, disfruta sin pesar y cualquier enfado se le pasa enseguida.
La novela es una exaltación del placer sensual, de la Borgoña y de esos aspectos de la cultura francesa. El aldeano es una figura que se utiliza para recrear los goces sencillos del campo: el vino y las aldeanas que se dejan hacer, los banquetes. La vida de la aldea, con su cura, sus carnavales, la pesca, las reuniones de amigos, la nieta del protagonista, es rica y llena de holganza. Con un estilo barroco, el autor pone en boca de su personaje central referencias cultas, metáforas y comparaciones de buen nivel literario, engarzadas sin descanso en párrafos largos que operan como monólogos en los que éste explica su filosofía sensual.

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