El león protagonista de este cuento se acerca un día a la ciudad a comprarse un sombrero, pero como la gente tiene miedo a los leones, tiene que huir. Tras mucho correr se esconde en la casa de Iris, a la que los leones no le asustan. La niña le acaricia la melena, le cura una pata, saltan y juegan juntos, pero tienen que ser prudentes para que nadie le descubra. A pesar de que Iris está convencida de la bondad del animal, sus padres no piensan lo mismo, hasta que el león ayuda a atrapar a unos ladrones. Como premio recibe, de manos del alcalde, un precioso sombrero. La obra está bien escrita, con estilo sencillo teñido de humor, y narra una bonita historia. Las ilustraciones muy expresivas, resultan un complemento perfecto que facilita su comprensión.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa
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