CON CARIÑO, ROSIE

Nuala O’Faolain (Clontarf, Dublín 1940 - 2008) fue una periodista, productora de televisión, crítica de libros, profesora y escritora irlandesa. A través de sus escritos describió su vida en un país católico que, en su opinión, temía la sexualidad. A menudo habla de su frustración por el sexismo y la rigidez de los roles en la Irlanda católica que esperaba de ella que se casara y tuviera hijos, lo que no hizo. Con cariño, Rosie, es novela póstuma. En ella refleja madurez en la escritura y plasma a través de la protagonista estas ideas señaladas más arriba.
Rosie va a cumplir cincuenta y cinco años. Ha vivido en un barrio obrero junto a su padre, fallecido cuando ella contaba con catorce años, y con su tía Min, hermana de su madre y quince años mayor que Rosie. Su madre había fallecido al poco de nacer ella y apenas sabía nada de su familia materna al evitar Min cualquier tipo de recuerdo. La relación entre ambas siempre ha estado falta de cariño, sin embargo, las dos saben que se necesitan. Tras años de actividad en el extranjero, idas y venidas, amores frustrados y una falta de compromiso a formar su propia familia, la debilidad física y anímica de Min hace volver a Rosie al hogar del que salió. Es un momento en su vida en el que físicamente se encuentra bien, se considera todavía atractiva, pero no puede evitar lo irremediable: pronto los hombres dejarán de considerarla interesante sexualmente hablando. Tiene que replantearse su vida y la ocasión llega con la posibilidad de adquirir la casa de su abuelo materno en un bello enclave de la costa irlandesa. Dedicarse a escribir sobre la madurez también puede ser una oportunidad para redirigir su actividad laboral en un momento donde todo le lleva a una vida en declive.
Nuala O’Faolain escribe con lucidez sobre una mujer madura consciente de los límites impuestos por el paso del tiempo. Aunque las relaciones sexuales las considera como algo esencial para una existencia plena, lo hace de una manera objetiva, sin incidir en algo descarnado o morboso.
Las relaciones familiares, sociales, vecinales, etc. las pone en valor, sobre todo cuando éstas se alargan en el tiempo constituyendo relaciones estables donde poder manifestarse cada uno tal como es sin censuras más allá de proporcionarse un bien mutuo.

Encarnita Herraiz