¿CON QUÉ AUTORIDAD?

¿Con qué autoridad? De Robert Hugh Benson viene precedido por una novela importante, El señor del mundo, una novela de tintes apocalípticos escrita por este sacerdote después de su conversión. Es una buena obra que adelanta gran parte de lo que ha acontecido, entre otras cosas, la reducción del cristianismo a una mera moral privada. Ahora publica Didaskalos esta novela en la que también refleja la situación de decadencia de un momento histórico. La obra, como la primera, se puede entender como una suerte de alegoría de nuestra situación presente.
El relato se sitúa en la época de la reina Isabel I, cuando se extendieron las persecuciones contra los católicos. La novela está protagonizada por los miembros de dos familias diferentes: por un lado, unos de origen anglicano y otros católicos. En ese contexto, Benson narra el cuestionamiento social de la religión y hasta qué punto la cultura popular influye en la forma en que, como individuos, comprendemos la religión.
Eliza y Anthony Norris, anglicanos, se plantean por los hechos y el asesinato de personas cercanas a ellos, pero de credo diferente, hasta qué punto es importante la religión. Lo mejor de todo es la tensión que alcanza Benson, que pone de manifiesto, como en su anterior novela, que la verdad se transparenta cuando el hombre es llevado hasta el límite. En el caso de la religión, nada es más cierto.
También refleja de un modo muy crudo la violencia que conlleva la discordia social y la mala influencia de la política en las convicciones religiosas. Pone de manifiesto el heroísmo de muchos creyentes del momento, que no están dispuestos a renunciar a la fe por mucho que lo imponga el poder político.
A esta situación de naturaleza casi martirial, se unen otras tramas y relatos, en los que no está ausente el amor, ni las intrigas políticas. Estamos ante una novela histórica trepidante y muy recomendable para entender a lo que llevó la política religiosa en un período oscuro pero desconocido de la historia inglesa.

TROA