CONSTANTINOPLA 1453

El presente libro titulado Constantinopla es una reconstrucción detallada del prolongado asedio y conquista final de Constantinopla (mayo, 1453) convertida desde entonces en la capital del Imperio Turco, extendido desde el Mediterráneo a las regiones de Medio Oriente sometidas al Islam. El nombre de Estambul fue adoptado por el general Taturo en 1922.
El historiador británico Roger Crowley (1951) hijo un oficial de la Royal Navy, tuvo ocasión de conocer los ambientes que describe al acompañar a su padre, destinado durante años en Estambul. La descripción de la capital, punto clave estratégico al enlazar a través del estrecho del Bósforo el mar Negro con el de Mármara, se completa con referencias sobre sus monumentos, zonas amuralladas, palacios y mezquitas que sitúan al lector frente a un paisaje tan variado como atractivo. La obra expone con detalle las circunstancias históricas de Constantinopla en el siglo XV, durante los años que precedieron a su caída en manos de los turcos tras varios siglos de intentos fallidos de conquistarla. Se analizan los distintos factores que contribuyeron a la derrota de los defensores al mando del último emperador, Constantino II y al éxito del sultán Mehmet, después de cercar la ciudad por mar y tierra. El autor ha realizado una revisión exhaustiva y minuciosa de las fuentes y crónicas de la época, musulmanas y cristianas, que se ocuparon del acontecimiento, completadas con las obras de reconocido valor documental. El rigor en la exposición viene acompañado del estilo ameno, suelto y ágil propio de un relato novelado, que mantiene el interés de la obra hasta el dramático final. No obstante, el autor incurre en serias contradicciones al admitir, por un lado, el sanguinario comportamiento de los invasores y alabar, por otro, el respeto hacia los cristianos y la superioridad de la cultura, el arte y las ciencias de los musulmanes sobre la antigua Constantinopla. El cisma de la Iglesia Ortodoxa atribuido, en parte, a la intransigencia de Roma, se trata de forma superficial, como una simple discusión de teólogos rivales carente de sentido para ambas partes.

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