CORAZÓN DE VINAGRE

La veterana y prestigiosa escritora Anne Tyler narra en esta novela el audaz proyecto de un científico de la Universidad John Hopkins, de Baltimore (Maryland), de mediana edad, que a punto de culminar un proyecto de investigación muy importante, corre el riesgo de perder a su ayudante más destacado, que, nativo de la Europa Oriental, afronta problemas con las autoridades de Inmigración. La obra forma parte de un proyecto editorial donde autores actuales de primera fila dan su propia versión de alguna de los más conocidos títulos de W. Shakespeare, que, en este caso, corresponde a la “La Fierecilla Domada”, lo que se percibe incluso en el apellido familiar y en el nombre de la protagonista femenina.
La trama de Corazón de vinagre se centra en cómo el investigador, acosado financieramente por la universidad por la lentitud y escaso fruto de su trabajo, trata de salvar esta situación y de paso, resolver sus problemas domésticos. Viudo desde hacía muchos tiempo y padre de una hija soltera de veintinueve años y de otra plenamente sumida en la crisis de la adolescencia, ni en casa ni en el laboratorio, si pierde a su ayudante, podrá encontrarse todo lo tranquilo y seguro que necesita para culminar sus descubrimientos. La autora, una vez más aborda los problemas de la familia norteamericana de finales del siglo XX y comienzos del XXI aunque esta vez, para atenerse al espíritu del original inglés en quien se inspira, lo hace desde una perspectiva más distendida y humorística que en otras ocasiones. El clásico sabio distraído demuestra ser mucho más astuto y pragmático de lo que aparenta y conocer muy bien los resortes emocionales del ser humano a pesar de dedicar la mayor parte de su tiempo a trabajar con ratones de laboratorio. La autora manifiesta una gran habilidad al focalizar la acción desde la perspectiva de su hija mayor, una mujer bastante avinagrada y rebelde, que se cree muy autosuficiente y nada sentimental pero que no percibe el fondo de las intenciones de su padre respecto a ella. El enredo que inspira el planteamiento argumental llega a su feliz desenlace a través de un nudo bien ligado, que incluso genera cierta intriga acerca de cómo reaccionarán los implicados en él. La hábil caracterización de los personajes, principales y secundarios, la lograda atmósfera familiar, reflejada con realismo crítico pero no amargo y la fluidez del estilo ponen de relieve lo acertado de esta novela que no por ser más breve que otras de la misma autora tiene menor calidad que muchas de ellas. Divertida e ingeniosa, su aportación al homenaje colectivo al ya citado clásico inglés resulta muy digna.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa