CÓSIMA

La autora narra en tercera persona un relato de fondo autobiográfico que refleja la vida y las costumbres de su isla natal. Cósima es una niña inquieta, hija de una familia acomodada, cuya existencia infantil transcurre plácida en un ambiente a medias campesino y burgués. La muerte de su padre, en 1892, marcó su juventud con rasgos amargos, ya que la familia perdió su unidad y coherencia. Sin embargo, poco después Cósima inicia su carrera literaria con éxito. La acción se detiene cuando conoce al que será su marido y con el que se trasladará a Roma. La obra, publicada en 1937 y a la que el editor dio por título el segundo nombre de la autora, responde a las motivaciones que llevaron a la Academia sueca a concederle en 1926 el Premio Nobel considerándola escritora de rango universal pese al localismo de su producción. Esta novela descubre unas vidas muy provincianas y bastante comunes, pero la expresividad de las descripciones ambientales de paisajes y de interiores, el contenido dramatismo de las situaciones, la buena caracterización de los personajes, incluso de los secundarios, y la rica gama de sentimientos que despliega el desarrollo argumental dan trascendencia literaria a esta trama de recuerdos, vivencias y sueños caracterizados en principio por una cierta modestia vital e intelectual. El estilo, pausado, sin oscilaciones estridentes de tono, pero intenso de significación, es de lectura grata y enriquecedora desde el punto de vista estilístico. El apéndice de notas es muy interesante y esclarecedor.

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