CREPÚSCULO

Primera entrega de una serie de novelas que narra la historia de amor de una chica norteamericana de diecisiete años y de un compañero de clase de su misma edad, tan atractivo como misterioso. A medida que la relación entre ambos se afianza, la pro-tagonista se da cuenta de que el chico no es como los demás, hasta que él mismo admite que murió en la epidemia de gripe de 1918 y que se alimenta sólo de sangre, aunque no humana sino animal, para no hacer daño a sus congéneres vivos. La obra es un producto comercial de muy baja calidad literaria que aliña un enfoque romántico con gotas de miedo y misterio para hacer más sugestiva su absoluta trivialidad argumental. La acción, demasiado extensa, se desarrolla de modo reiterativo, estirando al máximo las posibilidades de cada secuencia, acumulando escenas muy similares entre sí y usando siempre los mismos y muy pobres recursos narrativos. La ambientación apenas encierra rasgos relevantes y los personajes resultan totalmente inverosímiles, sobre todo el protagonista masculino y su numerosa, adinerada y vampírica familia. Lo absurdo de la trama y la carencia de cualidades artísticas reducen el interés de esta novela, llevada al cine, al rango de producto de consumo para público de muy pocas exigencias intelectuales. La protagonista femenina admira en su novio su carácter, lógicamente maduro, en tanto que cuenta con un centenar de años, pero también su belleza física de adolescente, a la cual es muy sensible. Aunque no hay entre ellos relación carnal, esta atracción se manifiesta con abundantes referencias sensuales.

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