CUANDO DEJAMOS DE SER NIÑOS

Cuando dejamos de ser niños, de Lorenzo Marone (Nápoles, 1974), es una novela de iniciación que relata la historia de un chico de doce años llamado Mimi que en 1985 vive en Vomero, barrio popular de Nápoles, con sus padres, abuelos y una hermana adolescente en una casa donde su padre trabaja como portero. Sus jornadas transcurren entre los escasos metros cuadrados de la portería, el colegio, los comics y los juegos y experimentos en compañía de un golfillo llamado Sasa.
Mimi quiere convertirse en un súper héroe para mejorar el mundo, se inicia en la técnica de trasmisión de pensamientos e incluso intenta conseguir un disfraz de Spiderman pero, tras varios fracasos, comprende que en la vida no resulta fácil conseguir todo lo que se desea. Su existencia, lejos de ser anodina, se ensancha y está cuajada de aventuras gracias a su poderosa imaginación y a su idílico amor por una joven a la que invita a jugar con una tortuga, amor poco correspondido a pesar de que su descreída y permisiva abuela le anima a hacer el amor con ella.
Por entonces, Mimi conoce a Giancarlo Siani, periodista de “Il Mattino” especializado en escribir sobre la Camorra, quien se convierte en su héroe preferido. Se hacen íntimos amigos, comparten anhelos y secretos así como el despertar sexual de Mimi que sigue con el deseo de transformar la realidad que le rodea y que empezará a madurar cuando en su entorno llega la tragedia.
Marone construye una trama sencilla en cuanto a su temática en la que el elemento narrativo más destacable es la acertada configuración del protagonista que cuenta su trayectoria en primera persona, un recorrido en el que se enhebran la inocencia, la amistad, el idealismo, el humor y la experiencia del primer amor. Cuando dejamos de ser niños es una novela de personajes resuelta a través de agiles diálogos y agradable prosa.

Reyes Cáceres