DAR LA VIDA Y EL ALMA

En sentido estricto, la obra no es una novela sino un conjunto de reflexiones en torno al amor, articuladas sobre la historia matrimonial de una mujer a la que su marido abandonó pocas horas después de haberse casado y sin haber tenido relación sexual con ella. La narradora, que conoce pocos datos sobre el caso, especula sobre cómo le gustaría reconstruir los hechos desde su punto de vista, contrastándolo con el que debió adoptar la protagonista a la vista de su modo de actuar.
El enfoque narrativo es original: la fabulación de una realidad que el lector no sabe si lo es o sólo sirve de pretexto argumental a la novelista, interesada en analizar su propia trayectoria sentimental. Sin embargo, aunque se presente en forma novelada, la trama es más bien una indagación personal sobre lo que significa "dar la vida y el alma" al ser amado, en sentido tradicional y, por oposición, dentro de las actuales circunstancias de liberación femenina. Con estilo pausado y cuidado, la narradora desmenuza la conducta de una mujer a la que considera muy distinta de sí misma, comparando ambos casos en una indagación intimista que resulta curiosa, aunque también algo superficial. El explícito descreimiento de quien escribe, en contraste con la religiosidad atribuida a la protagonista, se señala como razón última de esta divergencia y también como motivo de la tolerancia y permisivismo sexual de que hace gala en la obra.

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