DERECHO NATURAL

El escritor, guionista y realizador de cine Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960) reconstruye a través de personajes ficticios la historia novelada de la llamada “España de la Transición” vista desde la doble perspectiva de Madrid y Barcelona, que asumieron distintos papeles dentro del mismo proceso de Reforma Política iniciado en 1976 tras el fallecimiento del anterior Jefe del Estado. El protagonista del relato, Ángel Ortega narra en primera persona los recuerdos de su infancia y juventud que abarcan los años comprendidos entre la década de los sesenta y finales de los ochenta del siglo pasado.
Ya como becario adscrito a la cátedra de Derecho Natural en la Universidad Complutense de Madrid y mientras prepara el doctorado, recuerda los avatares de su vida anterior en Cataluña, marcada por los sobresaltos y amarguras. Hijo de un actor mediocre, profesional de la trampa, que aparece de tarde en tarde tras abandonar el hogar sin contribuir a los gastos familiares, el protagonista se lamenta de las estrecheces económicas apenas cubiertas por el exiguo sueldo de su madre. El padre bohemio justificaba el abandono con el pretexto de cumplir sus obligaciones de rodaje en filmes distribuidos por los más apartados rincones del país, de los cuales apenas obtenía lo suficiente para cubrir sus propios gastos. Por otra parte, sus escasos períodos de estancia transcurrían entre continuos gritos y peleas, solo interrumpidos por breves momentos de incierta felicidad, gracias al benéfico papel pacificador de Ángel, que procuraba limar diferencias entre sus dos belicosos progenitores. La actitud de la madre alterna las fases de resignación y paciencia con las reacciones violentas de odio, al percibir las infidelidades del marido, agravadas con su negativa a contraer matrimonio formal. La misma violencia que, debido a los cambios políticos se había apoderado del país, queda reflejada en los cada vez más virulentos desencuentros de la pareja, que afectan ahora a dos nuevos hijos de la familia, Manolo y Cristina, privados del respaldo y seguridad necesarios para su formación. El clima de hostilidad adquiere tales proporciones que Ángel decide abandonar Barcelona y matricularse en la Facultad de Derecho de la Complutense, donde emprende una nueva vida lejos de su conflictivo y turbulento hogar. El encuentro con Irene, antiguo amor de la adolescencia parece abrirle nuevas perspectivas de futuro estable, esperanza que se ve frustrada por el abandono de la joven, inmersa ya en los cambios de moral derivados de los tumultuosos tiempos de una sociedad agitada por las corrientes de pensamiento que transmiten los medios de comunicación. En su conjunto, la obra presenta un abigarrado mosaico de la vida española de finales de siglo XX, que Martínez de Pisón describe a base de referencias a personajes y situaciones tomadas de la realidad. La obra muestra el estilo de una crónica superficial de sucesos que se limita a apuntar los hechos de modo objetivo y tal como se producen, sin entrar en valoraciones de fondo que hubieran sido necesarias para interpretar de formas correcta las actitudes de los personajes. Tanto las tumultuosas relaciones familiares como los episodios de sexo entre el protagonista y su enamorada, pueden afectar, por su descarnada crudeza, la sensibilidad del lector.

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