DIDI KEIDY TIENE UN ADMIRADOR SECRETO

La celebración del día de la Feria de Ciencias en su colegio, supone para Didi la obligación de hacer un experimento científico en colaboración con un compañero de clase. A ella le hubiera gustado que le tocara hacerlo con su amigo Bruno pero, en cambio, la profesora la empareja con Stanley, íntimo de su enemiga Ester. Su sorpresa es tan grande como agradable cuando el niño resulta ser simpático y amable, además de poner todo su empeño en que el experimento que han elegido hacer salga lo mejor posible. La ayuda del padre de Didi, un científico experto en bebidas gaseosas, permite dar la apariencia más atractiva posible al proyecto que tenían pensado a pesar de que, en el último momento, el hermano pequeño de la protagonista se come unas pasas que formaban parte del material a emplear. La historia, escrita con palabras sencillas y frases breves, fomenta el interés del lector por los juegos de química y encierra un mensaje positivo respecto a la ventaja que supone trabajar en colaboración amistosa y confiada para sacar adelante con éxito cualquier tarea que haya que sacar adelante. La presentación editorial y las ilustraciones completan con acierto la grata lectura de la obra.

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