DINERO, DEMOGRESCA Y OTROS PODEMONIOS

Dinero, democresca y otros demonios es un ensayo dedicado al análisis de la realidad actual afectada por una crisis que ha rebasado los márgenes puramente económicos para extenderse a otros ámbitos de la vida española. En particular los problemas afectan a la educación en sus diversos niveles y a los valores que formaron parte de la tradición cultural y moral de nuestro país.
Juan Manuel de Prada, premio Planeta 1997, novelista y asiduo colaborador del diario ABC, denuncia la actitud sectaria de los partidos políticos que forman camarillas en torno a sus líderes y utilizan los recursos del poder para sus propios fines egoístas, contrarios al bien común. Queda así convertida la democracia en una caricatura que de Prada llama “demogresca” en alusión al lenguaje agresivo y violento con que los dirigentes descalifican a sus rivales tanto en el parlamento como en las campañas electorales. Los intereses generales quedan supeditados a las ambiciones particulares de un reducido grupo de personas que utilizan recursos demagógicos para atraer votos y ejercer después el poder al margen de las promesas contenidas en sus programas. El mismo panorama se repite, en todos los partidos que se alternan en el poder, con el resultado final de que la izquierda y la derecha defraudan a sus militantes y provocan el rechazo de gran parte de la población. El autor considera que los medios de prensa contribuyen a facilitar el engaño y ocultar a la opinión pública la conducta y actitudes de los corruptos. Las críticas a los fallos y defectos del sistema democrático español se basan en la realidad que ofrecen en la actualidad los nuevos partidos emergentes, como Podemos y Ciudadanos que se limitan a explotar el descontento general sin aportar ideas consistentes para resolver los problemas de los ciudadanos. Entre las propuestas de Juan Manuel de Prada figura la recuperación de los principios de la moral y el pensamiento cristianos frente al laicismo que predomina entre los dirigentes políticos y los medios de comunicación. El estilo ágil y cuidada prosa que predomina en el ensayo facilita la comprensión de los temas tratados.

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