DON FACUNDO IRACUNDO VECINO DEL SEGUNDO

La vecindad de don Facundo, una persona mayor muy irritable que no soporta el menor ruido, crea muchos problemas a la pequeña Elia, que no puede evitar dejar caer un libro al suelo o correr por el pasillo. Su padre le pide que tenga paciencia y comprensión con un anciano enfermo y solitario, angustiado por la situación en que se encuentra. A Elia se le ocurren varias formas de encontrar distracción y compañía a su vecino, llegando incluso a meterle en su casa un perro que le parece perdido, con la consiguiente indignación de su dueña, ante lo que considera un robo. El autor plantea con acertado sentido del humor las irreconciliables diferencias de mentalidad entre estos dos personajes, motivo por el que las buenas intenciones y la fértil imaginación de la niña terminan causando el efecto contrario al deseado. Al final, un intento tan poco prometedor como el de buscar una novia a D. Facundo conduce de modo inesperado a un desenlace feliz para éste, aunque no queda claro si, como consecuencia de su nueva situación, será más tolerante con los ruidos del piso de arriba. La historia, sencilla, tierna, divertida y bien escrita, trata de explicar a los pequeños los problemas de los ancianos y las causas de su mal humor, aparentemente injusto.

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