- Editorial: ARMAENIA EDITORIAL
- Año de edición: 2019
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 978-84-120039-0-1
- Páginas: 144
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
18,00 €
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Las novelas sobre la fundación del Estado de Israel han dado lugar a un género específico, lo mismo que con las que se refieren al holocausto o los que sobrevivieron a él. Esta novela de Carole Zalberg (Paris 1965) participa de los dos géneros y recorre la vida de una familia judía desde 1949 a 2015. Aunque la acción se desarrolla en Israel, la narradora principal está en Paris donde vive la otra parte de la familia.
Se trata de recorrer todo ese periodo de tiempo a partir de la fundación de un kibutz en el norte del país, en la que toma parte Joachim, sobreviviente polaco, y su mujer Lena, que es francesa. A partir de ahí se presentan a los hijos y a la prima Marie, que permanece en Francia.
A través de cada uno de los personajes se van relatando las historias personales y los modos distintos que tienen de ver las cosas en lo que se refiere al mismo Estado de Israel y la manera de vivir en un país que está en continua guerra y que sus habitantes nunca pueden estar en paz. Los temas son muy variados y van desde la huida a Estados Unidos, el pacifismo y la manera en que se rompieron todas sus esperanzas con el asesinato de Isaac Rabin en 1995 por manos de un judío; a la vez, se pasa revista a los estados eufóricos en los inicios del kibutz y el desmantelamiento final cuando es vendido a un particular. La familia feliz de los inicios y el idealismo inicial pasa a desmoronarse poco a poco con la muerte del padre; luego, la tristeza al ver cómo los hijos se van cada uno por su lado y se rompe la estructura, que parecía fuerte, pero que en realidad nunca había existido.
Es una novela pausada, elegante, escrita con mucha delicadeza y que ayuda a comprender la compleja realidad del pueblo judío y de Israel, donde conviven auténticos pacifistas con belicistas incansables y donde no todos ven con los mismos ojos a la población árabe. Es como el reflejo del drama de un pueblo que ha sufrido desde siglos y que su dolor se hizo insoportable con el holocausto, pero que no acaba de vivir en paz, aunque siempre manteniendo la unidad de su origen.
Alberto Portolés
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