EDUCAR EN LA REALIDAD

Educar en la realidad de Catherine L'Ecuyer se mantiene dentro de la misma trayectoria temática de otra anterior de la misma autora, titulada “Educar en el asombro”, analiza la influencia de las nuevas tecnologías electrónicas en el proceso educativo.
La exposición se articula, en primer lugar, en torno a lo que la autora denomina “neuromitos” sobre el aprendizaje y la capacidad de estimulación de los hemisferios cerebrales para aumentar la capacidad cerebral de aprender. A continuación, analiza la eficacia de las nuevas tecnologías para permitir actividades multitarea a los nacidos en la era digital y pone en duda las ventajas que a la hora de evaluar los resultados, produce la posibilidad de hacer varias cosas a la vez. Tras señalar que las grandes figuras norteamericanas de la informática llevan a sus hijos a colegios donde no se utilizan ordenadores ni tabletas sino pizarras, pasa a exponer sus propias teorías sobre la necesidad de educar a las nuevas generaciones en el mundo real, de tres dimensiones y no en el virtual de sólo dos. Diferenciar entre educación y adiestramiento, señalar que la utilidad como objetivo educacional puede ser una trampa, y subrayar la importancia de no confundir educación personalizada con educación individualizada, constituyen los ejes de un planteamiento educativo actual y bien fundamentado en términos científicos. La finalidad del trabajo se orienta a configurar el entorno del niño de modo más atractivo que el de las pantallas y así lograr que el aprendizaje se realice no en clave “on line” sino “offline” en pleno contacto con el mundo real. De lo contrario, no vivir en directo puede provocar en las personas un déficit de humanidad que conduce también un déficit de la capacidad de pensamiento. No permitir que la mano invisible del mercado condicione sus criterios es la recomendación final que se brinda al lector, como conclusión, no para rechazar de plano el uso de las tecnologías digitales, sino para mantenerlo en niveles razonables. Escrita en términos claros y sencillos, la obra tiene un tono de divulgación práctica, accesible a muy amplios sectores de público.

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