EL ARTE DE AMAR LA VIDA

Ensayo de carácter divulgador dedicado a presentar algunas formas de hacer más grata la existencia humana en el mundo actual. Ángela Vallvey, (1964) que inició su carrera como escritora en el ámbito de la poesía y la literatura infantil, ha ganado un premio Nadal de novela y otro de periodismo, propone hallar sentido a la vida no a base de prescripciones científicas sino a través de la búsqueda de la belleza. Para evitar la presión que implica perseguir el éxito a toda costa, la felicidad no se identifica con triunfos materiales o sociales sino con el objetivo de lograr una personalidad propia cada día más plena y consistente.
Según este planteamiento, en El arte de amar la vida, el trabajo no es lo que habitualmente se define como un manual de autoayuda. La autora se limita a sugerir la aplicación de criterios humanísticos más que técnicos para encontrar entre los problemas y dificultades habituales, el modo de aprender a amar la vida. Desde su punto de vista, la felicidad consiste sobre todo en buscarla y en hacer que ese empeño no quede limitado al placer como única meta sino que contribuya a que el mundo sea un poco mejor. Quien sienta deseos no de tener más sino de ser más, los obstáculos con que tropiece a lo largo de su existencia se convertirán en peldaños para llegar a lo alto de sí mismo y convertirse en personas que proyecten a su alrededor la luminosidad generada en su interior. El ejercicio de la lectura se destaca a lo largo de toda la exposición como factor clave para conseguir una singularización individual tanto en la clarificación de las ideas como en el lenguaje capaz de expresarlas. El acierto de la obra consiste en transmitir no tanto imágenes de optimismo vital como conceptos de riqueza interior con un estilo sencillo aunque no simplista. Amena, sugerente, e impregnada de espíritu humanista, su lectura no deja indiferente a quien sepa apreciar los aciertos que su contenido encierra.

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