EL ASESINO DE LA MONTAÑA

Primera novela de la serie policiaca dedicada a la inspectora Leo Asker, nueva jefa de la Unidad de Casos Perdidos y Almas Errantes en la ciudad sueca de Malmö. La novela es trepidante y llena de un suspense que explora lo diferente y lo desviado.
La brillante y destacada inspectora criminal Leonore Asker parece tener a su alcance el liderazgo de la complicada red criminal de Malmö. Pero en medio de un caso de secuestro de alto perfil, la gerencia decide "ascenderla" a dirigir la llamada Unidad de Almas Perdidas, una unidad para casos de investigación extraños en el sótano de la estación de policía. Allí se encuentran los policías perdedores, expulsados, marginados: Virgilsson, Gunilla Rosén, Enok Zafer, Kent Atterbo. Pero De la Motte describe lo oculto, los intereses y las venganzas en el cuerpo policial, y maneja la trama de la sospecha y el miedo con pulso firme.
A pesar de la humillación, Asker se ve envuelta en un caso peculiar y extraño. Alguien coloca pequeñas figuras siniestras en un escenario de maquetas de trenes y una de ellas resulta representar a la persona secuestrada.
Las conexiones del caso con lo oculto y decadente hacen que Asker se ponga en contacto con Martin Hill, profesor de arquitectura interesado en la exploración urbana. Pronto Asker y Hill sospechan que más allá de lo aparentemente banal se esconde un tipo inusual de maldad. El autor da vida a unos personajes que nos emocionan o repelen. Se nota que antes de ser escritor ha sido policía y domina esos ámbitos, que pueden ser tan heroicos o corruptos. Recorremos pequeñas ciudades del sur de Suecia y con diálogos sugerentes y ágiles podemos conocer muy bien ambientes y estilos de vida del país.
En la trama tienen especial relevancia temas novedosos como el fenómeno “urbex”, la exploración urbana de lugares abandonados, o el “modelismo” a gran escala. Esta investigación termina, pero el autor deja un grito final de Asker, que promete una segunda emocionante novela.

TROA