EL ASOMBROSO LEGADO DE DANIEL KURKA

El asombroso legado de Daniel Kurka o el secreto de Nikola Tesla es uno de los últimos trabajos de la escritora Mónica Rodríguez, especializada en literatura infantil y juvenil, con el que ha sido finalista del Premio Gran Angular otorgado por la editorial SM. Antes de morir, un anciano Daniel Kurka decide legar por escrito a su sobrino una asombrosa historia de aventuras. En plena II Guerra Mundial, un entonces joven Daniel, huérfano de apenas catorce años, viaja como inmigrante desde la vieja Europa hasta Nueva York para encontrase allí con su tía Elka quien se ha comprometido a cuidarle y educarle tras la muerte de sus padres. Después de vivir diversas peripecias y conocer a diversas personas en el transcurso del viaje en barco, Daniel descubre en su bolsillo una nota con un mensaje que hace alusión al inventor Nikola Tesla, cuyo significado no sabe descifrar. Una vez desembarca en Estados Unidos y a la espera de obtener una plaza escolar, Daniel acompañará diariamente a su tía al New Yorker, hotel donde trabaja como empleada junto con varias amigas, y donde él tendrá tiempo de sobra para vagar a su aire por los pasillos descubriendo algunas curiosidades, como el hecho de que en ese mismo lugar se aloja desde hace algún tiempo el mismísimo Nikola Tesla quien ultima los detalles de un invento con el que pretende sorprender a la humanidad. Debido a su común origen yugoslavo, Daniel tendrá la oportunidad de conocerle y entablar amistad con él. Pero Tesla no es un científico normal, es un anciano al que le encanta curar y cobijar en su habitación palomas heridas que en ocasiones parece delirar y trata a Daniel como si fuera un hermano fallecido en su juventud. Además, Tesla guarda en una caja algunos papeles secretos por los que pugnan los servicios secretos tanto alemanes como americanos; ganar la guerra o la paz puede depender de ello. En medio de una silenciosa pero letal batalla entre intereses contrapuestos que no le parecen muy legítimos, Daniel no sabrá de quién fiarse pero contará con la inestimable ayuda de su amigo Abdel, un chico africano que decide seguir sus pasos hacia América en el mismo barco pero como polizón; y de un ratero de poca monta llamado Brian Doherty.
Mónica Rodríguez consigue armar una historia trepidante logrando que los lectores jóvenes se identifiquen con el protagonista de su historia. La situación de Daniel en un contexto de adversidad constante recuerda en ocasiones esas viejas historias de niños judíos que son testigos del holocausto desde la más tierna infancia como ocurre en la autobiográfica “Un saco de Canicas” de Joseph Joffo, aunque en el caso de Kurka se orientará más hacia la temática del misterio y espionaje sin ahorrarse alguna muerte en el camino. Una novela cuya lectura será el verdadero legado tanto de la autora de la historia como del protagonista de la misma.

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