EL CAMINO AL LAGO DESIERTO

Ernst Kaltenbrunner, protagonista de esta historia, era el Director del Departamento Central de Seguridad del Reich, mano derecha de Himmler. Tras concluir la segunda guerra mundial, emprende la huida por los Alpes y sube por la Totes Gebirge (Austria) con la finalidad de esconderse en un refugio de montaña. Va acompañado de un taciturno cazador y dos hombres más, sin perfil relevante. En ese largo camino afloran sus reflexiones junto con los recuerdos. Satisfecho de sí mismo, justifica siempre sus hazañas, siente el orgullo de no ser como el resto de los nazis y exhibe cierto cinismo de quien no reconoce sus errores. También desvela sus proyectos de futuro, convencido de que se salvará.
La historia es real y Kain la emplea como material literario de primer orden. Se trata de un texto que enlaza diferentes hilos narrativos, retazos aparentemente deslavazados que confluyen en la mente del protagonista, dibujado con aguda introspección. En sus páginas se conjugan el presente –la travesía en sí misma- el pasado con fragmentos de las atrocidades cometidas en los campos de concentración, expuestas en cursiva y también el futuro, mostrado en los planes de Ernst. El escenario cobra mucha fuerza e importancia simbolista con magnificas descripciones de la naturaleza; la nieve o el cambio de estaciones son también compañeros de viaje. Su autor incluye ciertas referencias históricas, breves pero iluminadoras, acerca de lo que está ocurriendo. Un relato narrado con bellísima prosa y sobrio lirismo que envuelve una realidad trágica y que atrapa al lector tanto por su calidad como por el deseo de conocer el final.
Franz Kain (Goisern, 1922-Linz, 1997) es un escritor de lengua alemana, bastante desconocido.

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