EL CANTAR DE LIÉBANA

Peridis es dibujante y arquitecto, además de escritor de varias novelas históricas, ya publicadas. En este caso, como explica en la introducción, el motivo del tema es la invitación que recibió para presentar el año santo lebaniego. Santo Toribio de Liébana, monasterio situado en esta zona de Cantabria en plenos Picos de Europa, cuenta con una reliquia de la Cruz de Cristo, quizás el trozo más grande de los que se conservan y en el monasterio se ven las ilustraciones del libro del Apocalipsis que hizo Beato en el siglo VIII.
Eulalia acaba de quedarse viuda, no tiene hijos y tiene el ánimo por los suelos. Vive en Valladolid y se matricula en un curso que imparte la Universidad sobre Beato de Liébana. Allí conoce a gente joven, al profesor… Este es el hilo conductor a una documentada novela sobre los reinos de la España del siglo VIII, los problemas en relación con los árabes y la división que provocó la herejía adopcionista que mantenía que Jesucristo no es Hijo de Dios, sino solo hijo adoptivo. Esto hizo que Beato se refugiara en las montañas de Liébana y allí realizase la ilustración del Apocalipsis para enseñar a personas que no sabían leer, uso muy generalizado del arte en aquella época y en muchos lugares.
El difunto marido de Eulalia, que era lebaniego, había comprado una casita en Potes y los viajes de Eulalia, los personajes de la zona y el modo en que su espíritu se va trasformando, a la vez que quiere arreglar la casa, son el telón de fondo de la historia verídica de los sucesos de la época.
La narración va cambiando de escenario temporal con gran agilidad. Los personajes, aunque algo estereotipados, no defraudan. Hay una gran bondad y apertura en todos ellos, tanto entre generaciones como entre situaciones personales.
Todo este ropaje unido a las ilustraciones de Peridis no pueden ocultar que se trata de una auténtica novela histórica que gustará especialmente a los interesados en la historia.

Carmen Trigo