EL CIELO DE LIMA

En 1904 dos jóvenes limeños, José Gálvez y Carlos Rodríguez, admiradores de Juan Ramón Jiménez, deciden suplantar la identidad de la joven Georgina Hübner y escribir con su nombre al poeta de Moguer con el fin de conseguir libros del autor imposibles de encontrar en Perú. La primera carta parte de Lima el ocho de marzo de 1904 y tras varias semanas de travesía llega a manos del Maestro a quien logra alegrarle y conmoverle de manera que la respuesta no se hace esperar. Surge entonces una frecuente correspondencia entre Juan Ramón Jiménez y la supuesta dama Georgina Hübner, dechado de virtudes y belleza, que encenderá el corazón del poeta hasta culminar con Carta a Georgina Hübner en el cielo de Lima. Un hermoso poema que bien pudo valer un engaño. Basándose en esta documentada anécdota, y apoyándose en los personajes reales de la broma, Juan Gómez Bárcena recrea una imaginativa historia ambientada en la sociedad peruana de aquella época. Con unos personajes muy bien elaborados, reflejo de una sociedad aristócrata y falsamente bohemia, el autor les obliga a moverse a lo largo de la historia haciéndoles sujetos activos de su propia inventiva. Georgina será fruto de lo experimentado en la relación de los jóvenes con las mujeres, generalmente al amparo de los burdeles limeños. Prostitutas y sirvientas complacientes se idealizarán en la imaginación de los jóvenes para dar a Georgina la sensualidad suficiente que atraiga la pasión del gran poeta. Las opiniones dispares de los protagonistas dan pie al autor para revelar el peso del apellido en una sociedad que se ancla con la supremacía del linaje, aunque para ello tenga que disimular mal su despotismo frente a una realidad que se tambalea.
El autor ha tenido el acierto de dar forma a una novela muy bien escrita de la que se podría decir que casi todo es literario.

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