EL CIELO SOBRE EL TEJADO

Una bella novela con un argumento triste: es la historia de una familia, o mejor dicho de un grupo familiar, la madre y dos hijos y que cada uno tiene una rica historia. Está desubicada: en ningún momento se dice nada del lugar donde se desarrolla y lo mismo ocurre con el tiempo, aunque el tiempo pasa y los lugares cambian, pues los personajes van creciendo a lo largo de las páginas y aparecen en escenarios diferentes.
La clave es la madre, Eliette, aunque después de un suceso definitivo en su vida se hace llamar Fénix, quizás porque pretende renacer y convertirse en otra persona después de haber prendido fuego a la casa de sus padres, donde ella misma vivía. Ese suceso rompió todas las esperanzas de los padres de los que ya no se habla más, que exigían a Eliette con sus pocos años, que se comportara y vistiera como una mujer.
Tiene dos hijos de los que no se conoce al padre. La mayor es Paloma, una niña muy normal y estudiosa, que acaba por irse de casa y desconectar con la madre, porque considera que es cruel y no quiere a sus hijos. El segundo es Lobo, un niño especial, con una sensibilidad muy delicada, que tiene unas agudas crisis que le llevan a conductas poco normales. Está muy unido a su hermana y cuando ésta se va entra en crisis. También deja de conectarse con la madre, que realmente los quiere, pero es incapaz de mostrarles su cariño. Los tres van a reunirse cuando pasan diez años desde que Paloma se fue de casa, cuando Lobo es detenido por la policía, por conducir sin carnet y provocar un accidente que pudo matar a una persona; es llevado a la cárcel durante unos días y luego a un tribunal. Había cogido el coche para ir a encontrarse con Paloma.
La clave de lectura está en la necesidad de tener una familia normal para poder tener un desarrollo normal y una vida normal y como la infancia puede marcar toda una vida.
Pero la novela como ya se ha dicho es un relato lleno de belleza, más poético que otra cosa, realmente es una prosa poética que da lugar a descripciones llenas de lirismo.
Hay que saber que la novela no es un relato lineal, aunque sea fácil de seguir pero hay que captar el sentido que tiene, no es una novela para mentes poco sensibles.

TROA