EL CUELLO NO ENGAÑA

La autora, periodista de profesión, retrata, a modo de flash vertiginoso y con el fondo ambiental de la vida de una mujer en Nueva York, algunos aspectos relacionados con la mujer actual, inmersa en un mundo consumista, atenta a su imagen, entendida en la buena cocina, algo sibarita en el comer, conocedora de las últimas tendencias de la moda y la decoración, etc. El libro, entretenido como lectura de evasión, con estilo muy americano, está bien escrito, con un toque de ironía y buen humor. Todo se narra en un tono de ligereza porque todo pasa muy deprisa. Se presenta a una mujer que se ve abocada a consumir; a invertir horas en su cuidado: gimnasio, manicura, pedicura; que cambia varias veces de marido, divorcio tras divorcio, y lo relata con la misma ligereza que los cambios de decoración de su casa o las numerosas mudanzas; que busca el sentido de su vida gastando importantes sumas en psicoterapeutas; que invierte horas en la lectura pero la mayor parte de su tiempo lo dedica a ella misma; que se refiere a sus hijos casi como a un episodio ocurrido en ese vértigo de sucesos que cambian. Evidentemente, la que aquí aparece no es un modelo de mujer, pero refleja muy bien "ejemplares" de alto nivel social que en sociedades consumistas viven así. De su lectura se puede sacar la conclusión del vacío que implica gastar de ese modo una existencia.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa