EL DESENCANTADO

La novela narra los años de decadencia de un novelista norteamericano famoso en la década de los 20 que acaba su vida, pobre y alcoholizado, tratando de escribir guiones en Hollywood. La obra (1950) recoge rasgos de la vida de Scott Fitzgerald y de otros novelistas de su época, e incluso es en parte autobiográfica, ya que Schulberg es hijo de un productor de los primeros años del cine y ha trabajado también como guionista.
Escrita desde dentro, a base de recuerdos y vivencias, la obra corta de raíz cualquier escapatoria para el lector, obligándole a penetrar en el mundo cerrado, doloroso y amargo del protagonista y haciéndole saber que, aunque novelados, los hechos descritos son auténticos. Con un implacable tono crítico, esta novela posee los recursos técnicos necesarios para lograr su objetivo de denuncia agresiva contra el montaje del cine y contra el estilo de vida falso y destructivo de los mimados por el éxito. Tal vez esta intención sea la causa de que algunos pasajes resulten reiterativos o de que la acción se pierda en pasajes retrospectivos demasiado prolongados, en detrimento de la calidad narrativa. Sin embargo, hay escenas muy logradas, llenas de expresividad, que compensan estas caídas de ritmo con su poder de captación. El estilo es sencillo, funcional, correcto pero no especialmente pulido.Toda la obra está presidida por la idea del desencanto de la decadencia, del contraste entre la gloria pasada y la miseria presente.El autor ofrece una amarga lección, pero el hondo vacío espiritual que muestra en sus personajes no permite vislumbrar otros posibles modelos de conducta.

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