EL DIABLO DE LAS AGUAS FRÍAS

La protagonista de esta historia es una niña que poco después de la muerte de su madre debe ir interna a un colegio mientras su padre trabaja en una plataforma petrolífera, situada en aguas de Islandia. Los dos, cada uno a su manera, tratan de adaptarse a esta doble pérdida de la vida familiar. Mientras la niña se esfuerza en hacer nuevas amistades y recurrir a su fértil imaginación, el padre se defiende gracias a la entrega a su trabajo y al interés que demuestra por conocer el nuevo entorno donde se encuentra. El autor, viajero infatigable, ofrece interesantes referencias sobre la lengua, el paisaje y las tradiciones culturales islandesas, envueltas en una trama de misterio con reminiscencias mitológicas sobre criaturas marinas fantásticas, dedicadas a proteger la riqueza del mar frente a los peligros de contaminación derivados de las perforaciones petrolíferas subacuáticas. La defensa de la naturaleza, el recuerdo de la novela de Julio Verne titulada Viaje al centro de la Tierra, relacionada con Islandia y la añoranza de la protagonista, deseosa del retorno paterno, se funden en este relato de aventuras, bien escrito y estimulante para la imaginación de los lectores a los que va dirigido.

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