EL ETERNO ASOMBRO

El protagonista de esta novela es un joven norteamericano superdotado que al acabar la enseñanza secundaria a edad muy temprana, antes de acceder a la universidad, viaja por Europa para ampliar horizontes culturales visitando lugares diferentes a la pequeña localidad del Medio Oeste donde nació y creció.
La acción narra su iniciación sexual como amante de una lady inglesa, y su posterior relación de amistad en París con la bella hija eurasiática de un anticuario chino. Llamado a filas, participa en la guerra de Corea, (1950- 1953) experiencia que le inspira un libro de gran éxito debido a las revelaciones que contiene sobre la complicidad de militares norteamericanos en turbios negocios de mercado negro en Corea del Sur. De vuelta en Estados Unidos, convertido en escritor famoso y polémico, decide no iniciar estudios superiores sino dedicarse a la literatura y casarse con la hija del anticuario, que ha abierto una tienda en Nueva York. La obra, totalmente distinta de la línea narrativa habitual en esta autora, premio Nobel 1938, quedó inédita a su muerte en 1973 y es evidente que el original, descubierto accidentalmente en un trastero en 2013, no había sido redactado y corregido por ella de forma definitiva. La figura del protagonista resulta poco verosímil, no solo por sus extraordinarias capacidades intelectuales sino por su conducta personal, más semejante a la de un adulto que a la de un adolescente, por mucho que posea una mente prodigiosa. Los personajes secundarios, los padres y el abuelo del protagonista, tampoco aparecen trazados con rasgos convincentes, factor que resulta determinante para restar consistencia al desarrollo argumental. Resuelta como un relato de aventuras más que como una novela de formación, su estilo oscila entre lo retórico, en párrafos reflexivos sobre el asombro y la curiosidad como motores la creatividad en el arte y en la ciencia, y un coloquialismo poco elaborado en los episodios dialogados. La novela no alcanza el interés humano que caracterizó la mayor parte de la producción narrativa de la autora y su contenido de fondo, un tanto difuso, tiende a un permisivismo sexual, moderadamente descriptivo y muestra cierta ignorancia en cuestiones religiosas cristianas.

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