EL FUEGO CONTADOR DE HISTORIAS

El fuego contador de historias nació de la chispa de un rayo que sobre una rama de un árbol maravilloso llamado pamarandá del que sólo hay un ejemplar en todo el mundo. La rama cayó al suelo en llamas y allí quedó ardiendo hasta que pasó un pastor con su rebaño y se la llevó para calentar su cabaña durante la noche. Sin embargo, al oír a los lobos aullar cerca, la sacó fuera para que los espantara. Todos huyeron menos el más valiente que cogió la rama con la boca y la llevó lejos para que los demás pudieran atacar a las ovejas, dejándola a la puerta de una granja. Así el fuego comenzó un largo peregrinaje por todo el mundo que le llevó a conocer países maravillosos y a contar historias a todo tipo de personas. Cuando la madera de la rama ha sido quemada casi por completo, el fuego se alarma porque sólo arde con la madera del único pamarandá que existe. Para no apagarse, decide suspender su viaje y buscar el camino de vuelta hacia el árbol pero no sabe exactamente donde se encuentra y tiene que preguntárselo a distintas personas cuya información paga con lo único que posee que son sus extraordinarias narraciones. El autor pone de manifiesto una gran capacidad imaginativa que le permite engranar, con naturalidad, una larga serie de situaciones y personajes fantásticos, todos ellos caracterizados con trazos originales y sugestivos. La riqueza plástica del estilo y la variedad del contenido, lleno de metáforas poéticas como el rio que busca el mar sin saber donde podrá encontrarlo para desembocar o la brújula que indica el sur en lugar del norte y a la que hay que seguir en sentido contrario, captan en todo momento la atención del lector infantil y estimulan su fantasía.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa